28 de agosto 2008 Centro Cultural Plaza Defensa






"No calma"



En la pintura de Mariana Gabor se abren dos universos que andamian el sentido simbolico de la obra. En primer plano nos asalta la figura femenina, cuya mirada está puesta siempre fuera de la obra, indagando, desafiando, aunque un halo de ingenuidad infantil -"Procesando"- llama a la perplejidad, lo que pone al espectador en ese espacio de "No Calma" al que hace referencia la pintora. La figura coquetea con cierta ambiguedad hermafrodita aunque sin perder nunca su identidad femenina, haciendo sospechar una búsqueda permanente del lugar de la mujer en un mundo condicionado por estereotipos masculinos.
Pero hay otro universo, en constante mutación, donde garabatos que remiten a la infancia llaman a lo onírico, abren la mirada hacia lugares gestacionales y crean paisajes de remembranza, climas dinámicos, a veces festivos -como en "Reina" - donde lo prohibido deja lugar a una liberación, y los garabatos se apropian de la tela : hay globos de colores, ronda, jinetes cabalgando; en una explosión vital de la paleta que nos invita al encuentro dentro de un tiempo primigenio, larval -el "Illo témpore" del universo mítico-.
Pero otras veces nos asaltan desde el fondo de la tela rostros hieráticos, sumergidos en un rojo amniótico, vaivenes alternantes de calidez y frialdad, que generan una atmósfera de inquietud -"Obsesión", "En Conflicto"- y restauran en la dualidad histórica de esa arcaica unidad trascendente desde donde se engendra el acto creacional.


Pedro Menardo, Tucumán, 2008